En Deusto tuve un profesor de Derecho Natural, "El pulpo", que, al jubilarse, se recluyó en su habitación y decidió no comer, siguiendo la máxima de San Pablo: "El que no trabaje, que no coma" [...] De los tiempos universitarios recuerdo también la estupefacción que me producía el que algunos de mis compañeros llamaran "trabajar" a estudiar. Para mí "trabajar" era una cosa más complicada. Por una parte era algo más serio que la tontería aquella de estudiar. Era lo que hacían los pobres, los obreros, los oprimidos, los que se levantaban a las seis de la mañana para ir a la fábrica, los de Altos Hornos.
La fotografía pertenece a Ricky Dávila y la encontré en la siguiente dirección: http://www.rickydavila.com/img_details.php?id=200&id_album=7
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