
Algo que declarar
Levante los brazos.
Entonces registró mis bolsillos.
Encontró cigarrillos, lápices,
un librito, una china, un mechero,
un Pen Drive de 512 MB
Y tres monedas de dos euros.
Me miró fríamente a los ojos
Y me preguntó si tenía algo más.
Algo más que quisiera declarar.
Le dije que creía que un pañuelo.
¿Tiene algo en los zapatos?
Mis pies.
Nota 1: Este poema estaba dentro de La habitación enorme, una novela de e.e. cummings. David González lo sacó.
Nota 2: La fotografía es de Simon Norfolk.
1 comentario:
Este poema simple, que de tan simple me enreda en un montón de pensamientos y preguntas sobre lo que somos y lo que queremos, si es que queremos algo, porque desde hace unos años nos dicen hasta lo que tenemos que desear. Magnifico como se expresa y magnifico por su sencillez.
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