lunes, 15 de junio de 2009

Isabel Blare: UnaMujerSola


La busca.

Si hay algo imperdonable,
¿será el temor a no ser deseados?

ROBERT LOWELL


Se equivocan los que creen que se entra en los chats para ser otro: entramos para no ser nadie, desaparecemos del todo al salir, no existimos ni allí ni en ningún sitio.

Creo que internet no es otra causa, sino una de las consecuencias. Porque somos muchos, y cada vez seremos más, no verse y no oírse es el formato perfecto de los invisibles.

Ahora es agosto en Madrid, así que soy invisible en una ciudad que no existe (…) no me pongo en el lugar de nadie, no siento envidia ni me hago propósitos. No compro los periódicos (…) ahora sólo soy cerebro, curiosidad y dos manos que escriben rápido.

También se fingen los orgasmos delante de una pantalla: lo que sucede es que yo ahora no tengo por qué.
Antes de las pantallas, antes de la invisibilidad, fingía a veces y nunca he entendido por qué los hombres se ofenden tanto por ello, siendo como es una muestra de amor, una muestra de que te importó, de que querías y lo de menos es si no salió.

Existen los ciegos y los sordos pero todo el mundo se toca, y todos preferirían no ver y no oír antes que no tocar.

La gente no sabe estar sola. Y tienen suerte de no saber, mucha más de la que parece…


Nota: La fotografía es de Wolfgang Tillmans y aparece aquí:
http://paisajejagg.blogspot.com