miércoles, 26 de noviembre de 2014

De espaldas



Para mí existe un vínculo entre el exilio y la lectura, entre la deportación y la lectura, entre la persecución y la lectura, entre la humillación social y la lectura, entre la palabra “judío” y la palabra “libro”. Durante años me he negado a leer porque mi abuelo materno había sido deportado; porque la familia de mi padre se había visto obligada a abandonar Libia y después Argelia; porque, a pesar de nuestros esfuerzos, nunca éramos lo bastante franceses, lo bastante burgueses; porque la lectura…estaba asociada con Francia, la Francia del terruño, el terruño que nunca conocería, que nunca poseería.
La pregunta que le atribuyo a Bajtín y que leí en los labios de mi profesora de letras, “¿desde dónde se escribe?, me viene a la cabeza con una violencia y un vigor nuevos. “¿Desde dónde se lee?”, me oigo responder.

Agnès DesartheCómo aprendí a leer

La traducción es de Laura Salas Rodríguez y la fotografía de Emmet Gowin