jueves, 16 de septiembre de 2010

Vladimir Dimitrijević: La vida es un balón redondo.



El pie
El fútbol... nos pone en contacto...con...la prehistoria de nuestros movimientos. En el fútbol está prohibido –si uno es jugador de campo, claro está- todo uso de la mano y del brazo...de los órganos con los que, habitualmente, se realizan todos los actos. Con los que se alcanza el mayor grado de precisión, de rendimiento y de destreza.

La mano
El error de la mano es menos frecuente que el error del pie. La mano es más segura, es más calculadora. Incluso un niño, cuando lanza su primera pelota, lo hace con la mano. La mano es parte integrante de la cabeza, la obedece, Es psico-física; cuando se habla, la mano acompaña simultáneamente a la palabra.

La comparación
...creo que todo niño de cinco años al que se lanza un balón nos hace saber enseguida si es un futbolista nato, o simplemente un buen jugador. El futbolista se descubre de inmediato, no se le puede inventar ni falsificar, es innato; posee un don, un toque inimitable, un arte de amortiguar el balón, algo que no se aprende. Es exactamente como… en literatura, pues en mi opinión hay una correlacción entre este deporte y la literatura.

La vista
Uno puede jugar solo al fútbol, puede hacer malabares con la rodilla durante horas sin dificultad, pero eso no le convierte en un buen futbolista, sino sólo en un buen acróbata. En el circo, se encuentran personas que pueden mantener el balón en el aire con su pierna izquierda, sin que toque el suelo, durante más de tres horas. Uno se pregunta por qué un funámbulo semejante no juega en un equipo. Pero es precisamente porque no se ve más que a sí mismo, no ve nada a su alrededor. Hay quien resuelve prodigiosamente los cruzigramas, pero es incapaz de escribir un libro que interese a los demás. No tiene imaginación, no más que aquel que hace acrobacias durante medio día con el balón. Mirándole solo se espera una cosa: que el balón caiga.

La oreja
La oreja...es el órgano por excelencia de la imaginación, ve y presiente cosas que los ojos no pueden percibir.

La fibra (óptica)
Esa intensidad ha sido disuelta por la televisión. La información es transmitida en el momento en que sucede, en directo. Es una pseudo-participación. Pues la noticia, antes, llegaba con el mensajero, era una carta que alguien traía a pie o a caballo. Más tarde se descubrieron medios de locomoción más rápidos y finalmente, por teléfono, la radio y la televisión, se ha alcanzado la simultaneidad absoluta entre la emisión y la recepción. Se nos ha arrebatado así la recreación, y con ello una parte de la creación. El relato ha sido asesinado, reemplazado por una fribilación de hechos sobresalientes y llamativos, y es como si se hubiera reemplazado el corazón por una imagen en el electrocardiograma.

La taberna
En el fútbol, como en la literatura, prefiero a aquellos que han conservado la impertinencia de los niños. Está muy bien que haya adultos en la sociedad, pero yo prefiero a Maradona…Claro está que Pelé, Platini y Beckenbauer son grandes jugadores…La leyenda del Káiser Franz no me interesa. Él personifica ese tipo de jugador perfecto, profesional…Es como esos poetas académicos que consultan diccionarios de rimas, que escogen temas refinados…Es admirable, pero no es nada.
Cuando…Diego entra en cualquier taberna, todo el mundo quiere ofrecerle una cerveza. Pero no se ofrece una cerveza a Beckenbauer, se espera que él pague la ronda.


Nota: La traducción es de Antonio Castilla Cerezo. La fotografía es de José Manuel Navia y la encontré en su blog: http://jmnavia.blogspot.com/search?updated-min=2006-01-01T00%3A00%3A00%2B01%3A00&updated-max=2007-01-01T00%3A00%3A00%2B01%3A00&max-results=12