jueves, 9 de julio de 2009

Francesc Serés: La fuerza de la gravedad



La vuelta

…se le enredó el delantal al rotor y la máquina lo subía cabeza abajo (…) “si la ropa cuelga, la máquina te cuelga”
Se había hecho adaptar unas prótesis (…) Iba cada día a nadar (…) seguíamos entrando a las siete y continuábamos saliendo a las ocho, “de hecho, sólo es una hora, de siete a ocho”
Un día, después de verle siempre al brazo vendado, un niño se le acercó y le preguntó por qué se rompía el brazo cada mes.

La carrera

Han aprendido a fingir lesiones o a provocarse diarreas si la carrera no va bien o si creen que aquel día no va a ser su día y sus padres se empeñan en que deben correr, que deben correr quieran o no. Cuando discuten, su padre siempre sale con el cuento de la fábrica, si las notas no van bien y la bicicleta tampoco, acabarás como yo, metido en una fábrica.

Un día…su padre le quitó el freno trasero de la bicicleta y le obligó a bajar las rampas de un puerto (…) En la subida, el cuerpo se come la cabeza, ahora el miedo se come el esfuerzo.

El fuego

…los secretos mejor guardados son los que nadie quiere saber

L
a carretera (antes y después de construirse)

La empresa necesitaba más carbón ...Los mineros podían…hacer tantas horas extras como pudiesen aguantar (…) El burdel llegó a tener más de cincuenta chicas.

…la gente se afeita en su casa y las mujeres se cortan el pelo unas a otras y luego se lo cortan a sus maridos (…) Las putas también se marcharon, o se las llevaron

La luz

…¿qué os podemos contar, los viejos a los jóvenes? Los viejos no hacemos nada más que contar nuestros pudo ser y no fue…


Nota: La fotografía es de Timm Kölln, y se encuentra en la siguente dirección: http://www.timmkoelln.com