jueves, 15 de octubre de 2009

Julien Gracq: La literatura como bluff




Tengamos el valor de admitir que lo que hace que una obra “cuente”, como suele decirse, para nosotros es a veces –es también- la cantidad de votos que suma y que auguramos con excesiva docilidad basándonos en la intensidad de una campaña electoral que nunca cesa.

Desde hace, digamos, medio siglo el volumen de conocimientos humanos adquiridos en casi todos los ámbitos ha crecido…hace ya mucho tiempo que un cerebro de condiciones normales no puede ni pensar en tener archivados esos conocimientos, ni en tener una idea remota de ellos más que mediante vulgarizaciones no ya de segunda, sino de tercera o cuarta mano.

…gran parte, una parte grandísima, del público
culto de hoy en día se mantiene "al tanto” de los últimos avances de la literatura actual más o menos de la misma forma que se mantiene “al tanto” de la ciencia atómica: ambas son cosas que están más allá de la aprehensión directa, cosas de las que se entera uno por los periódicos.

El nacimiento del gran escritor corresponde…no a una condecoración por servicios prestados…sino más bien a la necesidad difusa de rellenar sin demora los vacíos de las
cabeceras de cartel.

…cabe tan poca duda de que Nietsche pertenece al mundo de la literatura como de que Kant no le pertenece. Por habérsenos olvidado tal cosa, dando muestras de cierta ligereza, es por lo que nos amenaza en la actualidad este suceso inconcebible: una literatura de pedantes
.
Notas: La traducción es de María Teresa Gallego Urrutia. La fotografía la obtuve de :http://seruji610.wordpress.com/2009/10/15/la-llibreria/