miércoles, 16 de febrero de 2011

Omar Pimienta: Escribo desde aquí.


Un lugar en el que naces un viernes
Años después de que Marc Augé -un antropólogo francés con orígenes catalanes y mechones de pelo blanco partidos en dos sobre su cabeza- acuñase el concepto nolugarismo para aplicarlo a las zonas de tránsito de las ciudades sobremodernas, Miguel Torga sentenció: lo global es lo local sin paredes.
Corría 1991 y probablemente el médico trasmontano no se refiriera a ningún tipo de pared en especial. No obstante, El Muro había caído (un jueves por la noche de un par de años atrás) y su escombro lo estaban vendiendo en porciones minúsculas a un mundo donde la globalización se extendía especialmente a las zonas donde los no lugares eran más numerosos. Yo no me había dado cuenta entonces de nada de lo que iba a ocurrir, menos cuando volvía de la tierra donde nacieron mis padres con esa sensación fronteriza y portuguesa que no sabría explicar y que me llevó a decidirme en cuestión de fronteras más por los meridianos que por los paralelos.
Omar Pimienta es recurrente en su obra a echar mano de la familia y la frontera que le tocaron. Una familia, desde Ginzburg, siempre tiene un léxico;  y la frontera simboliza como pocas cosas un lugar de tránsito.
Pero si la frontera puede ser un no lugar, también lo podría ser cualquier viernes. Las fechas cuando se parecen a los no lugares las denominamos días de diario. Pero el poema que sigue parece ir en contra de considerarlos de esa manera. Lo subscribo.

Hoy me di cuenta de que nací un viernes
On Kawara pintaba en New York   sabía de antemano que a las 5 de la
   tarde
seguramente el sol temblaba entre los árboles   yo asomaba la cabeza
entre las piernas de mi madre

nací varón pero lo mismo hubiera dado
he usado más tiempo el pelo largo y tengo unos tenis rosas

nací mexicano y eventualmente me hice también estadounidense
de igual forma lo haría si fuera Japón la otra mitad de esta frontera

nací sin dientes   después me salieron todos   derechos
no hace mucho perdí una muela y la sangre me supo a principio del fin

nací Ramírez y Pimienta y Gómez y López   los cuatro apellidos
cada uno un cuarto con vista a un jardín oscuro
al centro un árbol genealógico del cual pende una hamaca
la historia se mece   termina dormida con el pendular inevitable del
   tiempo
nací un viernes por la tarde   en Tijuana México   llorando el dolor del
   desalojo
varón   con las encías rositas
el día que nací Kawara escribió: hoy es viernes
pintó un cuadro en el que sólo se lee:   06 oct1978

La fotografía es de On Kawara.

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