Verán, yo pienso que la novela
del siglo XX, casi toda ella, es de una gran inverisimilitud. Y creo que la
causa está relacionada con la prohibición de la política. No digo que la novela
del siglo XX sea mala, pero es insuficiente. Como si hablase de un mundo donde
todas las personas tienen un solo brazo y una sola pierna y un solo ojo y media
nariz y donde los cristales no se rompen al caer.
[…] me interesa que las novelas me hablen de la
mitad de la mirada y del medio corazón y de copas que flotan en el aire. Lo que
reclamo es la otra mitad. Quiero también lo que me falta.
[…] Yo lo quiero todo. Quiero las
historias de presos, y quiero los jardines. Quiero, a ser posible, las
historias que cuenten la relación directa, clara, nítida, entre los presos y
los jardines. Pero no cambio la relación por los jardines. Me importa cómo se
dificulta la vida de los demás, cómo la dificultan los burgueses, además de cómo
lo hacen, en los casos en que lo hagan, los comunistas. Lo quiero todo.
Belén Gopegui – Un pistoletazo en
medio de un concierto. Acerca de escribir de política en una novela.
La fotografía es de Joseph Rodríguez
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